INTRODUCCIÓN A LAS CRIPTOMONEDAS
Si estás leyendo este artículo, probablemente te haya vencido la curiosidad y has sentido el deseo de formar parte también de este fenómeno financiero global al que llamamos “criptomonedas”. Pero como alguien responsable, has decidido informarte primero y entender de qué va todo esto. Me alegra que hayas venido aquí. Voy a ayudarte a comprender por qué tantas personas han sido cautivadas por el mundo cripto y han decidido apostar por el futuro de este mercado. Empecemos.
¿Qué son las criptomonedas?
A grandes rasgos, las criptomonedas son dinero. Sí, dinero, como cualquier otro, como la moneda que usas normalmente en tu país. Solo que este dinero no existe físicamente, sino que funciona de manera digital. Para que lo entiendas fácilmente, digamos por ahora que es algo así como las tarjetas de crédito. Bueno… Más o menos. Enseguida te lo explico.
Pero… ¿para qué necesitamos este “dinero digital”?
Imagina que tienes una cuenta de ahorros en tu banco local. Has ido guardando durante meses una parte de tu dinero con la esperanza de que crezca un poco o al menos esté seguro. Imagina también que durante este tiempo el gobierno de turno comienza a tomar malas decisiones, la inflación sube y el valor de tu dinero disminuye, o hay problemas económicos y las empresas empiezan a enfrentar períodos de crisis. De un día para otro el costo de vida aumenta drásticamente, o incluso pierdes tu empleo.
Necesitas una parte de esos ahorros que tienes guardados, así que vas a tu banco y les pides que te devuelvan tu dinero, pero tu banco se niega a hacerlo y tú quedas completamente indefenso ante la situación.
¿Suena poco probable? Pues esto fue lo que ocurrió en Estados Unidos entre los años 2007 y 2009. Y no es un suceso aislado ni mucho menos, ha pasado en varias ocasiones y en distintos países a lo largo de la historia.
Bitcoin: El sistema monetario perfecto
Por esta razón a finales de 2008 alguien propuso en un foro de internet la creación de un sistema monetario que no estuviera sujeto a la gestión de ningún gobierno, banco central o entidad de ningún tipo, sino que funcionara automáticamente siguiendo una serie de reglas previamente definidas.
Estas reglas controlarían en todo momento cuánto dinero habría en circulación, siendo emitido en cantidades exactas que se ajustarían de manera regular cada períodos muy precisos de tiempo, haciendo que su poder adquisitivo, en lugar de disminuir fuera en incremento (al menos en teoría).
Las transacciones dentro de este sistema ocurrirían directamente entre las partes interesadas, sin necesidad de la intervención de intermediarios, y serían completamente anónimas e imposibles de censurar por terceros.
Además, cualquier persona interesada tendría la posibilidad de acceder al registro completo de transacciones entre todos los participantes, siendo absolutamente transparente en cuanto a operaciones monetarias, aunque sin revelar en ningún momento quiénes las hacían.
Este sistema existiría en internet, y en lugar de estar administrado por una única unidad central, estaría distribuido como copias idénticas entre todos los participantes, por lo que sería imposible de modificar, a no ser que la mayoría de los mismos estuviera de acuerdo en hacerlo, cosa bastante difícil de lograr a medida que más y más personas comenzaran a adoptarlo, de modo que sería prácticamente inmutable.
Para garantizar su seguridad, todo estaría protegido por criptografía y mecanismos de consenso público que harían que el costo de atacar la red fuera infinitamente superior al potencial beneficio de hacerlo con éxito.
Así surgió Bitcoin, la primera criptomoneda en ser ampliamente aceptada por la gente.
¿Bitcoin es dinero real?
Básicamente, la condición primaria para que una cosa sea considerada dinero, es que un grupo significativamente grande de personas esté de acuerdo en aceptarla como medio de pago dentro de un entorno determinado en el que tales personas coexistan. En el caso de Bitcoin, este entorno es el internet.
Digamos además, que este “dinero” puede ser usado como una unidad de cuenta, es fácil de dividir en fracciones más pequeñas, fácil de transportar, almacenar, y las transacciones realizadas con él son únicas e imposibles de duplicar. Si ese es el caso, entonces tenemos un sistema monetario funcional en toda regla.
Como el código con el que fue programado Bitcoin era totalmente libre para ser usado por cualquiera, otras personas no tardaron en crear copias del mismo usando distintas variaciones de las reglas implementadas en el protocolo original. Estas copias comenzaron a ser llamadas “criptomonedas alternativas”, o en su forma abreviada, Altcoins. La rápida aceptación y proliferación de las Altcoins, dio lugar a la aparición de un mercado tan sofisticado y complejo como cualquier otro: el Mercado de Criptomonedas.
VAMOS A RESUMIRLO UN POCO
Las criptomonedas son dinero digital y Bitcoin es probablemente el sistema monetario más perfecto jamás creado.
Las criptomonedas son descentralizadas: Ninguna entidad tiene autoridad alguna sobre ellas. Tu gobierno podría tomar todas las malas decisiones posibles, y esto no afectaría en lo más mínimo las reglas que rigen a una criptomoneda.
Son seguras y privadas: ni tu gobierno ni tu banco podrían congelar o incautar tus fondos. Solo tú tienes acceso a tu dinero y determinas qué hacer con él.
Son cómodas de usar, transportar y almacenar: podrías traer contigo 1 dólar o 10 millones, no haría ninguna diferencia. Para usar tu dinero solo necesitas una conexión a internet.
Son anti-inflacionarias: las criptomonedas están diseñadas para ir reduciendo la cantidad de dinero circulante o su tasa de emisión en el tiempo, y hacer que su poder adquisitivo no se deteriore.
Ojo: si alguna “criptomoneda” no cumple con todas estas características, no te recomiendo su uso, a no ser que sepas muy bien lo que estás haciendo.
CONCLUSIÓN
El atractivo de un sistema monetario tan confiable no fue lo único que cautivó al público. La infraestructura digital que hacía posible su funcionamiento llevó a la gente a imaginar múltiples casos de uso para esta novedosa tecnología. El mercado se inundó de proyectos prometedores y las mentes más creativas dieron rienda suelta a su imaginación.
En muy poco tiempo, lo que en principio había sido una forma segura y democrática de concebir el dinero, se convirtió en un terreno fértil para los sueños de prosperidad y posibilidades infinitas. Los inversores llegaron en masa y muchas vidas cambiaron de la noche a la mañana.
Bitcoin multiplicó su valor hasta alcanzar un tamaño de más de 1.25 billones de dólares, convirtiéndose en el activo con mayor crecimiento de la última década. Y por primera vez en la historia, personas de todas partes del mundo y todas las clases sociales pudieron participar de un juego que antes les estaba completamente vetado.
Tú has venido hasta aquí, y ahora sabes lo básico para comenzar a explorar un poco más a fondo todo este asunto. A partir de este punto se abre un mundo de oportunidades inimaginables, solo tú eres capaz de decidir qué tan lejos quieres llegar. Por eso te invito a leer mi siguiente artículo. En él te explicaré las distintas maneras en que puedes comenzar a invertir en criptomonedas:
¿Por dónde empiezo? Primeros pasos en el mundo de las criptomonedas
Si quieres más información, puedes encontrarla aquí:
Te deseo mucho éxito.